Friday, February 5, 2016

Quiero que estés bien, porque el deseo de bienestar es la base más primaria de la manera en que sé expresar cariño. Pero -acepto- no quiero que estés tan bien, porque la idea de que lo estés para mi involucra que olvides que alguna vez, no hace mucho, también lo estuviste cuando tu cabeza iba metida entre mis costillas y mi antebrazo.

No quiero que estés mal, y aquí no hay condicionantes. No quiero que te duelan las rodillas ni las manos, no quiero que batalles con dinero ni que te cancelen citas de último momento. No quiero que sufras pero sí quiero que crezcas, pero no me convenzo todavía de que lo último dependa de lo primero.

Quisiera también que ya te fueras. De puntitas, como entraste, sin hacer ruido cuando cierres la puerta.

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Veo muy cercano el dejar de escribir aquí con regularidad. El dolor punzante ya se fue hace varios días y lo sustituye un vacío que se rellena con gasas que cambio cada fin de semana. Eliud está también en la idea de que la ansiedad será algo que cargaré en mayor o menor medida siempre; no he comenzado terapia conductual porque francamente me da pereza dedicarle tiempo al proceso de enamoramiento-decepción con otro terapeuta.

EA me dijo al comienzo de todo esto que cuidara no iniciar una relación de transición para superar a nadie, pero poco tiempo después confesó que si se desapareció de mi es porque había comenzado una relación de transición ella misma. No somos ni por mucho adictos al afecto ninguno de los dos, pero al sabernos amados por largos períodos de tiempo se desarrolla una red debajo de nosotros que se desvanece cuando el amor nos falta. De ahí que te entienda a ti y entienda también a EA. Yo voy mucho ahora de vivir sin esa red para ver qué tanto realmente dependo de caer en esa red.

Yo ahora mismo presiento que debería estar dedicando tiempo a sustituir la amistad de EA porque es cuestión de tiempo para que AL te levante la última ceja con una noticia similar, en el entendido que hay presencias significativas que, como todas las demás cosas, son fugaces y su magia esta en la irregularidad.