Friday, April 29, 2011

El nombre de la rosa

Decir, antes de comenzar, que estoy lejos de tener los conocimientos o al menos las bases necesarias para elaborar adecuadamente una reseña digna de que tu la consideres útil. Es más: ni siquiera estoy seguro de si sea bien o mal visto que revele fragmentos del contenido de un libro así que hablaré más a manera de opinión y efecto que de análisis serio que, insisto, sería lo último que podría ofrecer.

¿Porqué reseñar un libro? Algo que me encontré en Internet es que al hacerme de un libro y terminarlo de leer, había muy pocas páginas en español que hicieran un comentario de él. Naturalmente no me refiero a los libros de habla hispana que -cabe decirlo- gozan de cierta notoriedad en Internet. Me refiero a los libros extranjeros que, aún habiendo sido traducido hace ya muchos años, carecen de comentarios o reseñas en español.

"El Nombre de la Rosa" (Umberto Eco - 1980) es una novela que tomé prestada de la Universidad donde estudio. Siendo tres libros los que se pueden tener en préstamo al mismo tiempo, lo elegí como última opción después de haber tomado "Las uvas de la ira" de Steinbeck y "Conversaciones en la Catedral" de Vargas Llosa (del primero seguramente escribiré algo en los próximos días y el segundo dudo que siquiera lo termine de leer). Fue el estado tan triste en que se encuentra el ejemplar de Eco que encontré en la biblioteca lo que me hizo decidir postergar su lectura hasta haber terminado los otros dos.

¿Qué tipo de novela es "El nombre de la rosa"? Es difícil de definir un solo género aunque mi primera respuesta sería que cae en la clasificación de murder-mystery sin embargo a la vez es un libro que ofrece un panorama pictórico tan amplio de la Europa de los años 1300s que definitivamente puede decirse que tiene elementos de narración histórica. Eco hace una descripción a detalle de la arquitectura, la ropa y las costumbres del norte de Italia a través de 500 páginas que no conservan nunca armonía o ritmo entre ellas. Todo lo contrario, a menudo el libro deja de ser novela para convertirse en una tesis de la naturaleza del lenguaje y los símbolos que se esconden detrás de él para súbitamente regresar a la trama de un sherlockiano Guillermo de Baskerville encontrando la respuesta a sus turbaciones en las inocentes palabras del novicio Adso, quien narra los hechos ahora desde el razonamiento sabio de quien sabe que su tiempo se acerca.

Aquí cabría hablar de la edición del libro. En tanto la edición es antigua, no contaba con los múltiples beneficios que luego me enteré que ofrecen las ediciones más modernas de "El nombre de la rosa", siendo el que más necesité durante mi lectura un apéndice que contuviera la traducción de las líneas en latín (que no son pocas) y que después tuve que consultar en otro libro. Esto lo digo porque si a alguien le interesara leerlo, pues muy útil le sería conseguir una versión que ofreciera esta ayuda.

Tiene su gracia tomar libros al azar y parte de ella es que con algo de suerte toquen un tema del que te venga bien saber más. "El nombre de la rosa" flota sobre dos temas que a mi en lo particular me atraen mucho, que son el sacramento católico y la época medieval pontificia donde el Imperio y la Iglesia representaban facciones opuestísimas. No sobra decir que la crítica hacia el clero resulta atractiva y justificada durante varios pasajes de la novela resultando en líneas casi atemporales que seguirían teniendo sentido si fueran escritas de nuevo hoy mismo.

La novela puede tornarse abrumadoramente lenta en ocasiones debido a la complejidad de los pasajes y para los cuales resulta conveniente haberse leído alguna vez los testamentos de los Apóstoles porque, en caso contrario, la consulta concordante de otros textos es necesaria para comprender a cabalidad la argumentación de fray Guillermo respecto a la vida frugal de Jesucristo. Esto no demerita en ningún sentido a la obra, sin embargo definitivamente es un libro que no recomendaría leer a un muchacho de 16 años si lo que buscara no fuera hacerle sentir miserable. Aún con lo interesante que me resulta el tema, hubo largas argumentaciones respecto a la infabilidad papal que estuve tentado a omitir sin más.

La novela es divertida, es mordaz, es profunda y es satisfactoria para quien siempre desea aprender algo inútil , sin embargo mi conclusión es que es un libro que debe juzgarse con prontitud. Si no solamente la trama sino también la temática son atractivas al lector seguramente el libro será una experiencia tan larga como agradable durante las 500 páginas que le resten. Si por el contrario solamente la trama resulta atractiva pero la temática y el trasfondo que envuelven la historia no lo son, seguramente el lector se sentirá tentado a abandonarlo antes de haber siquiera leído el segundo capítulo y de hacerlo así habrá hecho lo correcto.