Tuesday, December 27, 2016

Anotaciones de un año que comenzó hace 380 días

A modo de notas breves aclarar algunas cosas en viñetas, tanto para la local como la que viene de turismo.

Noto que al blog entra una buena cantidad de gente proviniendo de metabúsquedas que contienen (ominosos, cabe) vocablos que hacen relación a medicamentos que tomé unos diítas que comenzaron alrededor de hace 375 días atrás. Al respecto decir lo siguiente para que no pierdas mucho tu tiempo: no soy depresivo. El sábado pasado en una mesita de cuatro personas probablemente era yo quien menos ganas de morirse tenía, a pesar de biológicamente soy quien más cerca de hacerlo estaba.

Si estás en depresión y has ido al psiquiatra, probablemente te habrá recetado algún medicamento (o tres, como a mi) de última generación. Luego habrás tecleado en internet alguno de ellos y habrás saltado las primeras páginas que lo describían, y habrás saltado las segundas páginas que te lo querían vender ilegalmente hasta dar con una entrada mía que se titulaba "Sintomatología" donde brevemente, pero de manera muy desordenada, hice un recuento de lo que sentí de inicio. A esa entrada le suceden al menos dos entradas más donde hablo de los efectos posteriores de comenzar con medicamento: temblores, torpeza motriz y tal.

Para no abundar mucho en el tema del medicamento: si aún lees y estás comenzando a medicarte, lo primero que quiero es desearte que salgas pronto de ésta y lo segundo que deseo es que seas un poco como yo y hayas recurrido al psiquiatra más por vísceras que por cabeza. Del qué sentiras, puedo decirte (y lo narro en la primera entrada donde me medico) es que inmediatamente sentirás algo que con palabras no puedo relatar. Lo más próximo a ello es decirte que sentirás el dolor, pero lo sentirás encapsulado. Personalmente experimenté después un número similar de colaterales que disfruté, y otro que no disfruté. Sin lugar a dudas la etapa en que menos me identifiqué conmigo.

Dejando de lado lo de "depresión", porque prefiero dejar el término para tristezas prolongadas y no dramas agudos, sí quiero acotar algunas cosas que me funcionaron a mi y que quizás te vengan bien como anexos (¡o sustitutos!) al medicamento:


  • El término EOOD (Exercise Out Of Depression), que tiene además una comunidad en Reddit muy activa y muy receptiva. Mi primer intento fue el correr, que luego transformé en Crossfit. En mi tuvo múltiples aplicaciones, como el competir contra mi autoconcepto y lograr formular una rutina alejada de malos hábitos
  • Atravesar acompañado es otro proceso que innegablemente me sirvió para darle perspectiva al tema que traía. Sentarse a platicar con personas que vivieron duelos parecidos al mío me trajo una visión más cercana a la tierra de lo que podía esperar sentir en las semanas posteriores al inicio del tratamiento.
  • Mantener la mente en constante ocupación fue clave para mi. Y con esto me refiero a meter horas extra en el trabajo, quedarse tiempo adicional en el gym y llenar todos los huecos posibles en la agenda con actividades que te lleven a dormir temprano y dormir agotado. Los peores momentos que pasé en Diciembre pasado fueron cuando le di oportunidad a mi cabeza de quedarse a solas conmigo.
  • Destruir ciclos viciosos (y esto suena terriblemente cliché) fue también muy importante para filtrar aquellas cosas que me proveían una gratificación inmediata, a cambio de una zozobra que duraba horas. En mi caso esto fue redes sociales, videojuegos, etc..

Y más líneas breves, ya a manera de resumen escrito únicamente para mi:

Todo mundo desapareció. La amistad con BE la he descuidado porque no hay mucho tiempo como alimentarla, a DN la vi sólo una vez en el año y honestamente no he creado nuevas amistades en el año, sin embargo llevo una vida social saludable y muy acompañada.

AL, de quien justo hace un año confesaba una urgencia por verla, sigue aquí. También la urgencia por verla sigue aquí. Ella termina su trabajo en 40 minutos más, y me voy a casa directo a verla y decidir qué haremos con el resto del día. Aunque personalmente puedo apuntarme el atino de salir adelante en base a decisiones personales, también debo precisar que "salir adelante" y sonreír todos los días por su puta culpa son abismalmente diferentes, y de ahí que los últimos seis meses este blog haya tenido a ella como protagonista. Y seguro seguirá siéndolo y habrá seguro entradas que hablen de lo bien que lo pasamos en tal o cual fecha, y después habrá entradas que hablen de inestabilidad y en algún momento habrá entradas hablando de los motivos por los que ya no esté. La promesa cumbre en que esto se basa para que funcione es que no haya una intención consciente de causar daño, y descanso las noches sosteniéndola a ella con los brazos, a Gato con las piernas y a la promesa con el resto.

G, contrario a lo que uno esperaría, intentó entrar en comunicación repetidas veces durante el transcurso del año siendo la última apenas el 28 de Noviembre. De la manera en que pretendo vivir hoy, celebro de manera auténtica la felicidad íntegra de quien sea, pero a la vez cuestiono todas aquellas pequeñas cosas que puedan derivar en incertidumbre y zozobra para mi. En sus fotos noto que su salud sigue en decremento y no puedo no sentirme mal recordando sus dolores. Pero le deseo paz, y que me deje en tal. 

Propósitos para el siguiente año, para sentirme mal si no se dan:

- El podcast
- Otro gym
- Una posición gerencial, o un negocio.
- Viajar fuera de México








Tuesday, December 6, 2016

la puerta que no dejamos bajo llave nunca

A.L.


Ni siquiera se acerca a ser una de nuestras mejores fotos. La verdad es que tampoco elegimos nunca las mejores calles para que estas cosas queden bien, y cuando caminamos por calles más bonitas (que lo hicimos) más bien fue escurriéndonos por ellas y no pensando en si lucían de tal o cual manera, ocupándonos en su lugar en trastabillar sincronizados por haber bebido antes.

Al ritmo que va esto de escribir, probablemente sea la última oportunidad que tenga este año de redactar alguna cosa. Para mí es importante dejar esto reflejado aquí ya.

¿Tu no lo sientes? yo creo que también tu lo sientes. No lo hablamos mucho, pero siento que quizás coincidas con un par de cosas de las muchas que siento estos días.

Me suena conveniente hacerte saber hoy lo importante que ha sido y que has sido este año. Te lo he dicho al rostro sosteniéndote de las orejas, te lo he dicho dormida cuando exhalabas y cuando inconsciente mientras Tony huía del gato abajo: sin ti no se qué hubiera pasado este año, a lo que seguramente contestarías "seguro habría habido otra" y eso es precisamente lo que necesito agradecer. Que hayas sido tu, y no haya sido alguien más. Hombre, me es fascinante que hayas escuchado la de estupideces que pude haber dicho, que te hayas ido a casa pensando si mis reacciones cabían o que te hayas enterado de las cosas que a todos antes preferí omitir y a pesar de todo ello hayas decidido quedarte una semana más, un mes más y una mensualidad más. Y llegamos hasta Diciembre viéndonos casi 300 días de los 365. Quizás más. Lo impensable para mi.

Resulta conveniente hoy, y no después, porque -y lo siguiente me entristece y me preocupa como pocas cosas- no sé cómo funcionen las cosas después. Hemos cambiado; vivimos picos de paz y  convivencia, y después unos silencios inexplicables donde no los había antes. Hay largos ratos de vernos a los ojos y -creo que concuerdas- no se sienten siempre bien.

Entonces, antes de que los días malos lleguen, pues que leas unas líneas en el afán de que leas un "gracias" que se extiende desde el primer post de este año hasta este último. Por las memorias que vivimos juntos, y por la sensación intoxicante de hoy amar hasta . Por los mañanas en que quizás ya no esté yo ahí físicamente para seguir diciendo que gracias, pero que si dejamos las cosas saludablemente vengas una vez cada tres meses a ver si algo se movió aquí y lo leas otra vez: gracias por compartir conmigo el absurdo de levantarnos en la mañana; gracias por darle sentido y significado a llegar a casa.


Saturday, October 29, 2016

Mía

Para escribir esto has tenido que quedart

(Aquí una hermosa interrupción. Un "¿ya?" todo bonito)

Para escribir esto has tenido que quedarte después del trabajo. Laboralmente los últimos días los has sufrido porque drenan mucho más de lo que esperabas, pero ni siquiera así se parecen al desastre emocional que fue Penske. O quizás sí se parecen, pero resulta que creciste y no notas ningunas ganas de salir corriendo.

Es una entrada breve. Es una nota pequeñísima que podría haberse dejado en inbox pero que luego se hubiera perdido con las demás. Es lo que te decía anoche que bebíamos. Es que resulta que hace dos años fue la primera vez que crucé palabra contigo en persona y quería otra vez platicarte poquito cómo es que comenzó.

Terminé la carrera y yo estaba buscándola porque sólo le seguí el ritmo los primeros tres kilómetros y después me hice a un lado y comencé a alternar caminar con trotar. ¿Recuerdas las estaciones de hidratación con las bolsitas de agua? Bueno, pues ese día las visité todas. ¿Y la gente que aplaudía y extendía la mano para saludar a los participantes? Hombre, yo estaba tan contento de estar ahí que con la mía choqué como cinco manos.

Y luego, te decía, la busqué y estaba del otro lado de una valla porque para entonces los sanos ya estaban hasta comiéndose las naranjas que dieron, y entonces a uno le tocaba hacer fila con los turistas que sólo se paraban a la carrera por aquello del coche que iban a rifar. Y entre los turistas te vi.

Aquí cabe un comentario; te vi flaca, te vi erguida y te vi miserable como pocas. Sí, la carrera, bueno; pero adicional una cara de hastío que enternecía. Y aquí es la parte que más me llama la atención: lo sencillo era evitarte (como otras veces antes) y luego twittear que te había visto (como siempre) y ya. Pero me acerqué. Hoy quisiera decir que por una atracción que desde entonces sentía y bla, pero no. Es que te veías tan harta y fastidiada que no podía dejar de lado la oportunidad de joderte un poquito más el día y acompañarte un rato cuando transpirabas la vida y morías por salir de ahí. De lo demás creo que te acuerdas tu mejor que yo.

Ya voy por ti. Vamos al cine.


Monday, October 10, 2016

Oh, dear..

A futuro, lo que probablemente deberías tener interés de reprocharte es haber permitido un modo de vida que ni siquiera diera tiempo para escribirle una nota. Mucho menos la tranquilidad -hoy muy lejana- de sentarte a redactar sin importar cuánto tiempo tome.
Lo anterior porque esto se escribe con una media hora de tiempo y bajo la interrupción incesante de un alma juvenil que cumple años y no conoce de silencios o desear tiempo a solas.

Qué culpa tiene la pobre. A esa edad, ¡qué imbécil se puede ser impunemente!.
Cómo quisiera que se largara.

El entendido de que no hay nada realmente nuevo, o nada que represente sorpresa. Lo negativo de hoy no es otra cosa que lo negativo de hace años, pero recubierto en particularidades que lo vuelven superficialmente diferente. Son los mismos temitas, la misma razón de girar los ojos y la misma conclusión agridulce con fecha de expiración y gustillo a cosas rancias.

Lo que llamas positivo proviene de fuentes que no conoces, pero que deriva en sensaciones que sí que conoces, pero que te esfuerzas por considerar inexploradas aunque se resuman en lo mismo: tranquilidad, afinidad, dos risas y un "yo también".

O quizás no. Quizás todo es realmente muy bueno, pero esto de ser optimista provoca que el caer sea un ejercicio de dos tiempos. Uno donde caes lo que los demás, y el otro donde caes aún más bajo por hacerte el gracioso yendo innecesariamente de optimista.

Es para llorar, huidobrizando a medias, que busquemos luz y dicha en una noche que sólo se convierte en fantasma.

Wednesday, July 6, 2016

En el hipotético..

Esto va para ti:

Que si llegases a leer esto, te vendría saber bien y de una sola que nada de lo anterior era para ti. Era para mi. Era para después y algo era para el hoy y éstos días, pero siempre era para mí, desde el principio. Me acabo de dar cuenta hace tres, porque si esto de inicio estuviera pensado para ti te lo habría puesto sin esdrújulas ni [palabras] faltantes.

Hoy pasé delante de la esquina y me he olvidado por completo de que tenía que voltear a verla. Tener que voltear porque es lo que se hace, es lo que dicen estimable y es lo que reprocharía quien no es cadáver. Que luego me dicen "fatal vivir de fantasmas" y es que, hombre, ni lejos. De los fantasmas uno esperaría un mínimo de movimiento y rollito poltergeist de vez en cuando. Tu vas más de ser cadáver internalizado. Hoy en tripas que, aunque descompuestas, no huelen a nada.

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Javier.

Javier es un referente genial en cuestión de tiempo. Javier es mi argumento para pensar positivamente del tema, y luego también para pensar que la ejecución puede ser mejor comenzando por el gesto descortés de dejar lugares algo sucios.

Y, aún cabe decirlo, me va mucho hablar de suicidio pero con la persona correcta. Y me va muy poco escribir de suicidio porque uno lo deja de considerar tema a partir de los 19 y escribir de suicidio es una abierta invitación a calcularme 20.
De ello, a mi toda postura me parece altamente defendible y seguro que si me lo propongo encontraría virtud en defender que fue un error el que últimamente dejamos de verlo como último recurso para verlo como opción tres o cuatro.
No se qué estaba pensando Javier. No hubo nota, no hubo post y después (¡después!) uno leía sus textos y encontraba cantidad de guiños que se podrían haber adivinado como asomo y sentencia de una decisión bien lograda, pero.. ¿así?, ¿no íbamos de tan buen gusto como para acabar mostrando lo que uno lleva dentro?

Yo soy mucho de la idea, Javier, que si hubieras visto lo que tus padres han tenido que ver repartido entre acera y coches, probablemente te hubieras tirado cabeza primero y no con la barriga franca. Un funeral como la gente en dónde exhibirte presentable para Tere y para Anita.
Luego siempre la duda del cómo: ¿caminaste hacia la ventana y el último paso fue igual que los anteriores, o has dado un saltito para evitar la cornisa de la ventana de abajo?, ¿te sentaste al menos para calcular si cinco pisos bastaban, o te paraste un rato para horrorizar a unos cuantos que no entendían cómo podía alguien tener la voluntad de acabar con su vida?.

Y bueno. Ya han pasado cinco años y desde entonces ni Elisa ni Ernesto te olvidan. No te mencionan ya abiertamente, pero se les va de pronto un "..vaya que habría disfrutado esto". Y vaya que sí. Vaya que hubieras públicamente anunciado disfrutar cosas que no te anclaban lo más mínimo a dejar cerrada la ventana.







Thursday, June 30, 2016

Melgar

Hombre, ha sido fascinante. Finalmente te has parado allí con ella a ver un lugar (terrible, agregar) que encima lo ha encontrado ella incluso por debajo del número que mentalmente tienes. Ha sido entrar, ver todo en cinco minutos, preguntar tonterías para no transitar en total silencio y luego irse. Apenas le has dejado decir dos líneas que ya estabas presto a decir por ella.

Unos días después preguntó "¿qué haremos en holidays?.."

¿Holidays? Que luego has caído en cuenta que la pregunta era para el mes anterior que los planes que ya estaban hechos, pero, ¿en serio?.. de entrada Noviembre te sonó más cercano que Octubre pero la última vez que habías hecho planes con meses de antelación había sido muchos pero muchos años atrás. A ti, Jonathan, que te gustan tanto las palabras, hoy encontrabas dificultad para en silencio ordenar conceptitos básicos que necesitas tener catalogados: ¿cuánto?, ¿hasta dónde?..

..

No siento nada realmente pasando dentro de mí. Sí puedo identificar dos o tres cosas que andan mal pero que apenas y orbitan lo que me importa. Los días laborales son iguales uno del otro y hoy has dicho un argumento que alguien resumió como un "..básicamente acabas de decir que te vale madre este lugar..".

Y ya no el deseo, sino el hambre dolorosa de tener algún reto pronto que no vaya de comer lo que se debe y saltar como animalito.



Friday, June 24, 2016

Junio, días después del festival de música.

El tema de escribir es que, si no lo practicas, terminas escribiendo de la forma en que escribías la última vez que practicabas. Y ahí tengo dos opciones: o escribo de la manera en que tengo la certeza de que se entiende lo que redacto, o hago un intento (seguramente penoso) por darle brillos y matices para ver con qué tontería termino enfrente. Justo hoy platicaba con A. que escribir en conceptos abstractos termina convirtiéndose en una conversación en la que nadie está invitado; yendo más allá, acaba siendo un texto que ni siquiera yo mismo sería capaz de entender en tres años a falta de contexto.

Y entonces leo a gente que está haciendo un intento honesto por construir, enlazar y entretejer sus líneas mejor que antes y una parte de mi aplaude que el intento se siga haciendo, pero otra parte de mi no puede no sentir incomodidad leyendo textos redactados enteramente en voz pasiva, haciendo piruetas con palabras que nadamás le lees a Eduardo Punset, intentando a toda costa metaforizar lo que por sí mismo ya es difícil de entender sin alegorías..

Yo pedí hoy un cappuchino porque hay cappuchinos malos y cappuchinos buenos pero mayormente tu boca sabe qué esperar cuando pides uno. Mientras tanto, en su juventud y jovialidad, A pidió un "Taro Frapé" hecho de nosecuál tubérculo del color de nosecuál fruto, pero que su sabor no era otra cosa que calorías con un toque de mantequilla. (Le amas con toda la fuerza, y este es el tipo de notas que bien podrías evitarte porque seguramente recordarás el cómo le amabas y especialmente el cuánto le amabas hoy).

Y así la vida, Jonathan. No es que se tomen menos riesgos, pero se eligen los riesgos más sensatos. No se deja de vivir con intensidad, mas bien se deposita la intensidad en las cosas en donde vale la pena ponerla. Hoy tenías la certeza de que no vale de mucho poner gran empeño en el laburo, pero vaya que había empeño en exprimirle felicidad a esas calles que has caminado con A.

Nada negativo qué escribir. Que definitivamente sí lo hay, pero ahora mismo estás más feliz de lo que te imaginabas poder ser ya. Vaya que la caída dolerá cuando venga, pero hoy caminabas con una sonrisa que no te quitaba ni dios.




Sunday, May 22, 2016

Hoy era un día perfecto para dejar aquí algo muy bueno, porque muy buenas han sido las últimas cuatro semanas (y los últimos cuatro meses), pero se te ocurrió encender la computadora y revisar el backup de fotografías del año pasado.

En resumen, y sin necesidad de que esto lo recuerdes más adelante (que probablemente de todos modos lo harás), te han corrido las lágrimas y no han sido pocas. Has pensado en escribirle y todo eso que uno hace más pensando en sí mismo y no en los demás. No le extrañas pero nuevamente te has sentido victimario. Sí: la certeza de que ella hizo lo que debía hacer desde la perspectiva de quien ama sin guardarse nada, y la certeza que uno hizo la mitad de lo que correspondía hacerse porque se estaba con la mente ocupada en 1995. ¿Porqué, Jonathan?

Al final, y gracias a la práctica de décadas, tecleas esto mientras veías varios objetos, varios rincones de la habitación porque en esta parte de la casa nunca entró ella y por ende, si cierras las fotografías, ella nuevamente deja de existir.

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A ti que lees: estoy profundamente agradecido con que estés, y profundamente comprometido con arreglar de última hora las cuestiones que no resolví antes para que lo que hemos hablado en los últimos días funcione para ambos. Gracias porque, siendo las 17:02, sé que viéndote a las 18:00 todo vuelve a ser ciega felicidad que adormece todo lo demás..





(Esta entrada ni por mucho estaba terminada, pero te ha entrado un ánimo lamentable a las 17:10 y decides que agregar después o dejarlo así ya, vale mucho más que seguir probando cuáles fibras siguen sensibles. No has borrado las fotos porque no reuniste la fuerza).





Monday, April 18, 2016

Homeostásis.

Necesitaba mucho esta ventana.

Ahora mismo no tengo computadora, y realmente no la necesito. Algo le pasó a la de R., y en vista que mis tardes y noches se llenaron de actividades saludables, he dejado en mucho aquello de jugar hasta enbrutecer y dormir. Pesas incluso menos que cuando estabas en la Universidad y hacías un esfuerzo por lucir acorde con Lucía. Por alguna rarísima razón, Lucía ya no salió a flote en ninguna conversación a pesar de reconocerla aún presente en ciertos recuerdos.

(A veces piensas en Lucía y esperas que todo aquello le haya resultado.)

(Me gusta cómo dejó limpio R. el escritorio blanco; me gusta cómo se ve enorme la pantalla y lo ¿elegantes? que se ven los cables saliendo hacia todos lados. Quizás en breve haya de pensar en muebles y espero tener el buen gusto de conseguirlos sencillos y monocromos.)

Originalmente esta entrada habría de ir respecto a ennumerar las cosas que te gustan de todo lo que ha resultado con A; desde el transfondo personal que le anuncia, hasta el porte para salir de la ducha ataviada en toallas con más clase que la mujer promedio ya vestida. A estas alturas vaya que le has hecho saber a A. que son muchísimas las cosas que aprecias de su estar, pero alrededor de estos días también hubo la incertidumbre de no estar comunicando todas las cosas de manera concisa; o bien, estar siendo reiterativo en las descripciones que terminares sonando hueco o pronto irrelevante.

El bottomline es que no solo estás mejor, sino que en algún momento que no te diste cuenta (finales de Marzo, te ayudo) pasaste a la etiqueta de "bien" con períodos soleados por la tarde y asomos de "feliz" con harta regularidad. Sí, en gran medida tiene que ver con A., pero también podrías ya darte una palmada en la espalda por abordar varios temas con madurez y visión a medianolargoplazo. No estarás quizás construyendo una plataforma que sustente el deseo de una familia y una casa con cochera para dos carros, pero por momentos se materializa visualmente lo que quiero hacer los años que decida al final quedarme: querías que la vida luzca como un saludable balance entre laborar en cosas que medianamente-te-agraden, para que resulte la posibilidad de vivir días al lado de alguien que completamente-te-agrade.

(Hoy estuviste tan feliz que dos veces te reíste solo; contigo mismo. Una por la presión del agua en el hotel y la manera fúrica en que parecía que el hotel quería darte el agua, y la otra razón ya la olvidaste. No pudiste hacía cuántos años -¿más de diez?- que no te reías solo.)

(Hoy quisiste llevar a A. a que viera la pista de hielo aquella en donde patinabas. Desapareció y en su lugar pusieron puestecitos horribles. Una tristeza hondísima que apenas contuviste buscándole la gracia al tema.)

(Viste a G. y de primeras ni siquiera mereció decir un número, en un día que hasta las mujeres que llevaban franjas horizontales podían ganarse un cinco. En ese momento fue agua pasando por debajo de un puente.)





Saturday, March 5, 2016

Actualización Marzo.

Dividamos para cubrirlo todo:

En lo laboral las cosas razonablemente bien. La gente me ve con un liderazgo que previamente no, mis contrataciones resultan 90% en personal infalible y 10% en inestables mentales (1). Estoy aprendiendo cosillas que probablemente más adelante me vengan bien saber, me ofrecen una oportunidad de crecer (que en esta industria francamente no me interesa) y mi jefe está peleando más arriba ver cómo aumentarme el sueldo para adelantarse a la posibilidad de que me vaya. Lo cierto es que ya estoy en proceso de irme; encuentro contento en sentirme insatisfecho y el hambre de responsabilidades (y más dinero) es algo que debo poder ya permitirme.

En lo anímico podría extenderme mucho recapitulando todo lo que ha pasado en los últimos 30 días (2). El resumen más justo y concreto es celebrar bajito que se está mejor hoy que hace tres meses, y que el dolor se combate desde varios frentes; hacer ejercicio se está haciendo un hábito riquísimo que sólo podría desaparecer por una lesión. Lograr mis metas en lo laboral y "cumplir" con las expectativas de los demás también aporta; ser engrane no es nunca lo ideal, quede claro, pero atrás quedó la época de cuestionarse si la habilidad estaba en mi. Finalmente la parte social, que es un tema aparte que ahora mismo no está para ser contado.

Sé que cometo un error y que repito patrones del año pasado cuando deposito tanto en un solo recipiente que en ocasiones parece retener y en otras parece derramar. Víctima probable de una era donde las cosas mueren antes de terminar nacer, experimento una angustia pequeñita que ahora mismo estoy disfrutando como se disfruta el padecer lo que en peores universos podría no existir . Difícilmente se espera que la vida nos premie por lo noble que hay en el sentir (3), pero hoy puedo percibir que el dolor que entró en mi casa efectivamente se lo llevó todo en una forma de ventisca: rasgó el papel tapiz que salió por la ventana, se llevó hojas buenas que parecían arraigadas hasta la raíz y me hizo perder todas las fotografías de memorias que pensé que estarían allí siempre. Pero el viento se fue y la responsabilidad de pintar, plantar y reconstruir es mía y no de ella (4), como todo el comienzo de este año pensé. Huir de la infelicidad (5) y construir relaciones sólidas y profundas es cuestión mía. El sentir abrió la puerta de la casa y permitió que cosas muy buenas salieran, pero también es lo que la ha dejado abierta en espera de que incluso mejores cosas habiten aquí.



1. Errores hermosos que cometo aún es contratar personal porque lucen "distintos" y espero de ellos una magia que luego se materializa en personal que golpea a sus gerentes. 
2. Esto va desde el verdugo mordaz en que se intentó convertir ella, hasta la llanura fresquísima que ha sido fortalecer una amistad. 
3. ¡Sentir! No es una cuestión sencilla que se explique como sinónimo de afecto o devoción; es la euforia cálida de bajar la guardia y reconocer que en compañía se es más. Y tú, lector, ¿sabes de qué hablo?.¿Sientes?.
4. El "ella" que antes aparecía desde el primer párrafo ahora aparece hasta finales. Se está yendo.
5. Aquí mencionar que no sé si el concepto sea saludable per sé. Este año todo va de aprender cosas nuevas, y una de ellas ha sido sentarme con el dolor (¿o en el dolor?) y no juzgarme porque suceda. 

Friday, February 5, 2016

Quiero que estés bien, porque el deseo de bienestar es la base más primaria de la manera en que sé expresar cariño. Pero -acepto- no quiero que estés tan bien, porque la idea de que lo estés para mi involucra que olvides que alguna vez, no hace mucho, también lo estuviste cuando tu cabeza iba metida entre mis costillas y mi antebrazo.

No quiero que estés mal, y aquí no hay condicionantes. No quiero que te duelan las rodillas ni las manos, no quiero que batalles con dinero ni que te cancelen citas de último momento. No quiero que sufras pero sí quiero que crezcas, pero no me convenzo todavía de que lo último dependa de lo primero.

Quisiera también que ya te fueras. De puntitas, como entraste, sin hacer ruido cuando cierres la puerta.

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Veo muy cercano el dejar de escribir aquí con regularidad. El dolor punzante ya se fue hace varios días y lo sustituye un vacío que se rellena con gasas que cambio cada fin de semana. Eliud está también en la idea de que la ansiedad será algo que cargaré en mayor o menor medida siempre; no he comenzado terapia conductual porque francamente me da pereza dedicarle tiempo al proceso de enamoramiento-decepción con otro terapeuta.

EA me dijo al comienzo de todo esto que cuidara no iniciar una relación de transición para superar a nadie, pero poco tiempo después confesó que si se desapareció de mi es porque había comenzado una relación de transición ella misma. No somos ni por mucho adictos al afecto ninguno de los dos, pero al sabernos amados por largos períodos de tiempo se desarrolla una red debajo de nosotros que se desvanece cuando el amor nos falta. De ahí que te entienda a ti y entienda también a EA. Yo voy mucho ahora de vivir sin esa red para ver qué tanto realmente dependo de caer en esa red.

Yo ahora mismo presiento que debería estar dedicando tiempo a sustituir la amistad de EA porque es cuestión de tiempo para que AL te levante la última ceja con una noticia similar, en el entendido que hay presencias significativas que, como todas las demás cosas, son fugaces y su magia esta en la irregularidad.


Tuesday, January 19, 2016

Buen trabajo

Buen trabajo, Jonathan.

A pesar de todo lo que ella te ha hecho durante las últimas semanas, tu reacción ha sido ejemplar. Conservaste la calma, aceptaste la ofensa y guardaste en todo momento gallardía.

Hoy estuviste mejor, pero el día 14 de Enero ella intentó hacerte pedazos. Tuvo éxito, brevemente.

EJ fue un cameo brevísimo. Se ofendió por un temita y quizás no escuches mucho de ella ya.
PV está de vuelta y trajo mucho más que únicamente su conversación, if you know what you mean..
AL tiene la capacidad de reír y de hacerte reír. Te levanta una ceja de vez en cuando.
EA desapareció después de que la elevaron a subdirectora de atención a víctimas.
AB es tiempo perdido.
BE desapareció también. Pero ella sabrá volver.

..¡mira! .. no son pocas personas..

Monday, January 11, 2016

Caballitos

Hola, Jonathan.

Hoy tuviste el estómago lleno de humo. Hilaste ya varios días -otra vez- en que consumes lo mínimo para llegar de pié al crossfit. Al día de hoy la báscula ya marca 8 kilos menos que cuando comenzaste a escribir de nuevo. Estabas pensando en que quizás debas regalar al perro porque ya no hay el ánimo para pasar tiempo con el. Y del 2015 aprendimos que en condiciones como las de hoy, quienes menos culpa tienen son los demás.

Mañana pasan por el perro temprano.

Algo muy padre del ajedrez es que toda partida la comienzas con la obvia intención de ganar; después pierdes catorce mil partidas y te inclinas más a aprender que a ganar; y en ese trance de aprender acabas cayendo en cuenta que los movimientos que más duelen son las oportunidades que dejaste pasar porque estabas ocupado pensando tres movimientos adelante.
En el 2015 yo comencé con mis caballitos comiéndose el tablero con la certeza que el rival lo único que hacía era mover peones para jugar con sus alfiles, hasta que un día yo perdí a mis alfiles y en un descuido por allí de Octubre perdí también a la reina. Desde entonces en el tablero me quedé con unos caballitos que igual son malísimos para defender nada y buenísimos para ser erráticos.
Cuando juegas mucho ajedrez aprendes que si pierdes a la reina es cuestión de tiempo para también perder lo demás. Entonces hoy quizás me queda un caballito, dos torres que veo los fines de semana (pero una creo haberla perdido recién ayer). Entonces bien, veo el tablero hoy, rodeo un peón con el índice y el pulgar pero después recojo la mano y ahora mismo me debato entre pedir quedar tablas o seguir contemplando el tablero.

Dejaste el escitalopram la semana del 4 de Enero y estás dejando poco a poco el alpra (bajaste de 1mg a .5mg y te sentó fatal de inicio) desde el Sábado 9 posterior al psiquiatra; no es el arrojo ni la valentía, sino que recientemente notaste que ya era muy constante el querer mover algo a la izquierda y terminar moviéndolo a la derecha. O poner la direccional hacia la derecha y dar vuelta a la izquierda. O escribir "te a ti" en lugar de "a ti te". El momento más cabrón fue hace dos días que quisiste quitarte el sweater y las manos comenzaron a desabrochar el pantalón. De esto no he encontrado mucha información en Internet, pero sí creo tener la certeza de que este no era yo antes de iniciar con los fármacos.

El llanto ya se volvió una cuestión de risa. Hoy en un semáforo se detuvieron al lado Víctor y BE y bajaron la ventanilla para hablar algo  y te comenzaron a rodar las lágrimas en automático. Venías de estar cinco minutos estacionado fuera de casa de ella porque el último movimiento en el tablero que decidiste fue básicamente lanzar un caballito y terminar de perderlos todos de una vez.

Uno quisiera pensar que la vida es eso: un juego sesudo de ajedrez con múltiples vertientes y tal. La realidad es que todo esto se parece más a dos novatos jugando billar con un montón de esferas chocando en absoluta estupidez.

No tardes en volver, Jonathan.




Saturday, January 9, 2016

Continuación de la sintomatología. Comienzos de Enero 2016

Feliz año, Jonathan.

Hay muchas cosas por escribir y tiempo de sobra para comenzar. Quizás lo más relevante es aceptar que, pues, la depresión como tal (aislada de todos los fenómenos aledaños) sigue aquí, aunque recientemente haya hecho un esfuerzo por convencerme de que era un lapso que duraría unos días.

Me estoy resguardando en el trabajo y en tomar todas las actividades que pueda ponerme encima para evitar momentos que me permitan pensar mucho. Recorrí mi horario laboral y estaré quedándome hasta muy noche, para después ir a clase de crossfit y llegar muy noche a casa directo a dormir. Hoy es la primera vez que enciendo la computadora en 10 días.

Ahora mismo mi temor primordial es pensar cuánto va a durar, cómo lo seguiré sintiendo y si hay (o no) algo más que pueda hacer por tenderme a mi mismo otra mano.

Y se convierte en un tema de dependencia. Aparentemente, y por ahora, es mi año de depender.

Hoy dependo ya del alpra para poder dormir.
Dependo del escito aparentemente, porque lo dejé hace cuatro días y el llanto ha vuelto de inmediato. Dejarlo fue porque no he tenido tiempo para comprarlo, adicional a la idea de que "no lo necesito". Bueno, pues sí lo necesito.
Dependo también del contacto humano y busco (y en ocasiones ruego) tiempo de AL, EA, BE y recientemente de AB. También he tenido algo de contacto con DM y EE, pero francamente les veo a veces con aprecio, y la mayor parte del tiempo con hastío.
Dependo del ejercicio para dejar allí toda la energía que llevo. Toda. Estoy.. yendo todos los días al crossfit y buscando qué otro ejercicio hacer cuando el gimnasio no abre. Ha llegado el punto donde el peso ya no está siendo la satisfacción, sino el dolor físico del día siguiente.
Dependo como jamás dependí del cigarro. Los últimos días de Diciembre me fumé una cajetilla diaria, y hubo días (como este día de año nuevo) en que hilé un cigarro tras otro hasta quedarme sin ninguno. Esto se esta convirtiendo en algo incómodo porque mi coche, mi ropa, mi escritorio y mi habitación huelen a cigarro desde la distancia.

Y no hay mucho más que agregar. La sensación se resume en derrota y por momentos la aceptación de que la condición llegó para quedarse. Si bien ésto ha servido de motor para iniciar una buena cantidad de actividades, amistades y decisiones, a la vez queda la certeza de que se pudo iniciar todo aquello en mejores tiempos, y no atravesar esta nube que convierte todo a un color grisáceo del que no salgo desde mediados del año pasado.

Juan preguntó: "¿Qué tal estuvo ayer? ¿No te duele todo?"
Sí. Me duele todo.