It matters where you are..

Se terminó la debacle, o al menos se le pide una tregua temporal en lo que se definen algunas cuestiones menores, para en lo sucesivo ir viendo como resolver las de mayor magnitud.

Ya mandé pedir mis patines. Definitivamente los encuentro más divertidos que la bicicleta y al menos de éstos últimos tengo el referente de haber pasado horas y horas de diversión inexplicable hace tan solo unos 6 o 7 años. Recuerdo que me iba patinando desde mi casa hasta la preparatoria los primeros 2 semestres, y aún tengo frescos los recuerdos de lo edificante que resulta ver las cosas a mayor velocidad que la del paso-a-paso, pero mucho menor que la de un vehículo de motor. Es díficil de explicar pero tengo la sensación que las calles se aprecian mejor a la velocidad de una bici o unos patines, que caminando o conduciendo..

Sof me invitó al cine, vimos "Verdades Ocultas". Me la pasé bien, en realidad. Hacía 7 meses que no platicaba con ella más de 10 minutos y ahora las condiciones se prestan un poco más; ella rompió con su novio hace unos días y yo anduve en su misma situación semana atrás y así nos lo hicimos saber por messenger. Resulta morbosamente agradable saber que esta situación tiene una particularidad mágicamente humana que las personas continuamente atraviesan de modo que es imposible sentirte solo. Hace unas horas vi a Edgar y él esta igual, sin embargo el tiende a manejarlo mu bien.

Hace tres días Alejandro estaba en el ciber conmigo como a las 2 de la mañana, y nadamás por jugar se me ocurrió poner canciones norteñas del tipo Intocable, Ramon Ayala, Tigres del Norte. Música que me desagrada la mayor parte del tiempo, pero que de madrugada tiende a parecerme medianamente digerible.
Y Alex guardó silencio y seguimos platicando unas horas más. Lo risible es que al día siguiente Renato me pidió un momento para hablar y me preguntó 3 o 4 veces que si me encontraba bien, que si no necesitaba algo. Que si estaba triste, que si estaba de bajada. Le contesté que no y que no me explicaba porqué tanta preocupación. Aunque después de un rato de meditarlo era sencillísimo: Alejandro le había platicado de las canciones.

Par de tontos, solo le ven un cariz a la desgracia.