tocante a los blogs..

Yo ya lo perdí del todo. Hasta hace pocos años tenía la muy sana costumbre de escribir (de teclear). Hoy ya no puedo; hoy me cuesta muchísimo levantar un dedo detrás del otro por más de diez minutos y que al final quede escrito algo coherente. Estaba pensando que para escribir algo hoy tocaría dividir el escrito en tres o cuatro partes y dedicarle un párrafo o dos a cada una para no liarme demasiado y terminar otra vez insatisfecho con el resultado.

Lo otro es que tampoco me da mucho la gana escribir qué ha pasado recientemente conmigo particularmente porque nada  ha pasado en realidad. Y además el editor de texto de blogger me trae lágrimas a los ojos. Seriamente cada que vuelvo a intentar a escribir acá caigo en cuenta que inconscientemente lo que busco es no montar otro campo de batalla entre mi teclado y el cuadro de edición de blogger.

No se honestamente cómo y porqué perdí el toque (si alguna vez lo tuve) pero vaya que sucedió. A todo lo que intento escribir simplemente le arrojo la misma mirada recriminante que le doy al vientre flácido que jamás intenté corregir. Ambos asuntos pendientes, ambos lejana pero conscientemente relacionados en una labor de procrastinación francamente no-tan-destructiva. Los escritos bien redactados deben participar en una conversación entre sí mismos y con la persona quien los lee. Deben "evocar".

Llegué a la conclusión de que el fluir de la redacción consciente se logra solo a través de dos maneras: una  de ellas involucra crear líneas "reales" que representen el proceso de pensamiento de quien  redacta para describir, quizá no siempre con voluntaria claridad, pero sí de una manera adecuada, frontal y honesta que describa lo que el escritor desea traer a la mesa. La otra más bien trata de una retahila de palabras o frases sin relación aparente entre ellas que tengan como intención revelar la profundidad del pensamiento de quien escribe.  En ambos casos me siento incapaz actualmente de profundizar de intentar ninguna de ellas.

En fin. Escribo esto solamente para platicaros que no puedo escribir.